Si las Matemáticas fuesen ciencia exacta para cualquier realidad, uno podría, digamos, hacer esta cuenta, u otra similar: a tres versos semanales, un poema de cien versos necesita treinta y tres semanas y un día. [Suena a condena impuesta por un juez, la verdad].

El problema es que intentando ensamblar tres versos por semana, no habrá poema, sino una acumulación de material de derribo... Si acaso, y con suerte, se parecerá a un castillo de naipes, incluyendo en el parecido su solidez.

Luego entonces, las matemáticas son sólo ciencia exacta cuando no se adentran en lo inmaterial o en lo espiritual o anímico. Servirán para lo natural, lo racional, lo material, lo fraccionario e incluso, según recuerdo que estudié, no que aprendí, para lo irracional, pero...

En fin, como diría el sabio, lo que es imposible es imposible, y además no puede ser.

Y para que se me entienda, al final, en puesto del punto y final, y como si se tratara de un SMS, o un tuit, aparece una sonrisa: :)