Cómplices

Jueves, 10 de febrero de 2011

Ya sabía yo, que para eso soy quien se conoce, que este diario iba a tener considerables traspiés, aunque uno pretenda que se actualice con cierta frecuenca; si no con la frecuencia de los días, al menos con algo más de agilidad que hasta ahora...
Pero como me enseñaron mis padres no se puede estar en la procesión y repicando las campanas.

Ayer salió a la atmósfera cargada de la red el número 69 de Alenarte. Es un número que ha quedado muy bien, me parece a mí. Según me cuenta la directora, edificadora y operaria del asunto, o sea Alena Collar, han llegado varias decenas de personas desde el facebook.
No tengo 'feisbuk', como escribe un amigo mío, pero está bien la noticia.

También ayer me llegó por correo el ISBN para Versos como carne. Me habían dicho desde diversos lugares que ahora tardaban más que antaño. Pues no, al menos en este caso no ha sido así. Apenas diez días y sin moverme de la ciudad, por correo ordinario. Sí, ya saben, eso que se escribe sobre un papel, se guarda en un sobre y se echa al buzón o se entrega en la oficina de correos.
Existe. Funciona.

Anoche estuvo por casa mi hermano M, con lo que se podría decir que el libro está en capilla, a punto de que sus versos tomen el primer disfraz 'carnal' de su existencia. Ojalá que no sea el último. (Permítanme la vanagloria tonta).

Y por último, anoche también, ha habido novedades en el blog. Pequeñas, sí, pero que me llenan de satisfacción. La ordenación de los escritos de este blog se hacía un poco complicada. Ya había visto yo que en algunas bitácoras han instalando en una de las páginas auxiliares un índice.
Nuestra amiga Neko me preparó lo necesario, y ahí lo tienen a su disposición. Está organizado por fechas, y también se pueden seleccionar por etiquetas.
Como no me gustaba el modo en que quedaba la disposición de las 'puertas de acceso' a cada una de estas páginas, he modificado sus títulos. Espero que les guste.
Ah, y sigo, escribiendo, aunque quizá convendría decir que más bien exploro.
* * *
Al mismo tiempo, quiero decir, en esta mañana, me ha llegado la invitación para asistir a un evento poético que tendrá lugar en Alicante, a medias de mayo, otra para acudir a la presentación de un libro de poemas, mañana a las nueve de la noche, en una cafetería de Lavapiés, Madrid, otra invitación más para esta misma noche a las ocho y media en el Café Cósmico, también en Madrid, donde se celebra la I Tertulia poética, y he leído un post de Norberto García, en el que publica la relación completa de los treinta y ocho poetas (¿poeta yo?) que ofreceremos un recital el próximo 26 de marzo en el Teatro Juan Bravo de Segovia con motivo del II Día Internacional de la Poesía... También sé que hoy en Zaragoza el grupo 3de3 (compuesto por mis amios Pilar Aguaron, Anabel Consejo y José Antonio Frades) participa en una lectura de relatos sobre el amor.
¿Sigo?
Algo se mueve, algo que provoca sed y provoca necesidad de compartir nuestras palabras.
Algunas veces pienso que si existe una sobreabundancia de este tipo de actos; otras me digo que son escasos; otras me repito aquello que me decía mi padre, 'lo que abunda no daña'... Y a veces me pregunto, si no ocurrirá que los escribimos somos tantos como los que leen.