Cómplices

Sábado, 24 de diciembre de 2011

Obviamente si esto fuera un diario al uso, esta entrada no tendría mucho sentido. Pero sé que algunos pasáis vuestros ojos por estas líneas. Quizá lo hagáis mañana, pues ahora no son horas para tener el ordenador enchufado. De hecho, yo le apagaré de inmediato, pues el horario ya me va apretando.
Feliz Nochebuena, feliz Navidad.
Que la paz llene nuestros corazones y nuestras manos, que nuestros gestos siempre sean de acogida, que el eco del murmullo del coro de los ángeles que aún resuena en el cosmos, sirva al menos para enjugarnos una lágrima.
Ya sé que soy total y absolutamente empalagoso, pero no me da la gana de ser otra cosa en esta noche, en esta jornada fría, como de cristal frágil pero hermosísima.
Felices fiestas a todas y a todos.