Cómplices

Domingo, 12 de febrero de 2012


Reconocer la derrota cuando llega, quizá sea una de las mejores cualidades humanas. Pero derrota no significa exterminio, y menos cuando la verdad o la razón, o ambas, están en el derrotado.
Me parece que es proverbio chino, aunque quizá sea árabe (da igual, digamos que es de un pueblo muy sabio, como todos los pueblos) que dice: Caer siete veces sólo significa que has de levantarte ocho.
Puede resultar cansado, incluso agotador, pero si no hemos muerto en una de esas derrotas (en cuyo caso, más que derrota sería destrucción), quizá sea la opción más sensata; aunque haya otras, las otras sí tienen que ver con el exterminio.
De todo lo cual deduzco que el exterminio, más que con la derrota, tiene que ver con la rendición.
Aunque se varíe de estrategia, uno no ha nacido para rendirse.