Cómplices

Viernes, 6 de julio de 2012


Quizá sea sólo afán por estar cerca del mundo en que uno vive, aunque es probable que sea inútil. En muchas ocasiones se confunde (y confundo) la información con la acumulación de datos. Hoy en día el mejor modo que ha encontrado el poder (no necesariamente los gobiernos) para conseguir la verdadera desinformación de la ciudadanía es la sobreabundancia de datos, con el bombardeo de aconteceres que no siempre son acontecimientos. [Acaso la metáfora mejor labrada sobre este asunto sea el incesante gorjeo de Twitter; pero, al mismo tiempo, es la más divertida, donde uno se siente más a gusto].
Mientras desayuno, me gusta escuchar la información que transmite la radio, en concreto la Cadena SER. En esta amanecida de albear transparente y fresquito, me he enterado que la noche en Pola de Lena (municipio asturiano de la frontera con León, a los pies del monte Negrón) ha sido una noche de violencia. Sin embargo, quienes sólo hayan escuchado las noticias a través de RNE, han oído que la noticia importante de hoy en el Principado de Asturias era la continuidad de la celebración de la Semana de Novela Negra en Gijón. Es ésta una buena noticia, qué duda cabe. Que se mantenga un evento relacionado con la literatura se agradece. Pero no es esta la cuestión.
Luego he ido a la prensa digital, he ido al Twitter, y he llegado a ver algún vídeo sobre lo sucedido; incluso he leído que un niño ha resultado herido a causa de los antidisturbios…
Lo mismo estoy en un error, pero me parece que alguien pretende volver a viejos usos de niebla, mentira y mordaza. Lo mismo estoy en un error, repito, y quizá haya sido una torpe elección de algún periodista poco avispado. Lo mismo estoy en un error, repito, y no haya instrucciones para ocultar información a los ciudadanos. Quizá.
Aunque sea cierto que la sobreabundancia de datos no aporta más información, sino más saturación, cuando no más confusión, es preferible al ocultamiento. ¿Convendría explicar la diferencia entre podar y talar?
Ya sé que no estoy entrando en la médula del problema que ha originado el corte de la Autovía A-66 a la altura de Pola de Lena y la posterior intervención de los antidisturbios, con la consecuente reacción de los polesos. Ya sé que no desciendo a la entraña fría y oscura de la tierra, donde yace el carbón y la esperanza de que no desaparezcan muchas comarcas en Asturias, León, Palencia, Aragón y Ciudad Real. Ya sé que me quedo, como revoloteando, en sus alrededores, pero es que me parece extremadamente grave que se opte por ocultar los datos. No más grave que las causas que han originado el conflicto de la minería, eso no, pero sí grave, porque, en el fondo, intentar ocultar a la mayoría lo que está sucediendo es un modo más de desactivar o reprimir la protesta, e incluso de convertirla en criminal. Y no es ningún crimen luchar por la propia supervivencia.
Por otra parte, va a ser difícil (aunque estén intentándolo) poner puertas al campo.
Llevo tiempo previendo que pueden empezar a pasar cosas en España. No será la menos importante la tala indiscriminada en el bosque de la información.