Quizá la única manera de
acercarse mínimamente a la verdad sea alejarse de las noticias, porque el goce de
un amanecer depende de la cantidad de horizonte que se contemple. La inmediatez
de lo instantáneo es como sentarse sobre el flequillo del trueno, o como peinárselo
al relámpago.
¿Será que la vieja táctica de
dictaduras y totalitarismos de ocultar información, ha sido sustituida por la
estrategia del bombardeo de noticias que impiden el silencio y el sosiego para
que la reflexión y el contraste de los datos?
Por algo los agricultores
no saben si tienen más miedo a una sequía o a una inundación.